Empleadas de hogar en Régimen General.


A partir de 2012, las empleadas de hogar entrarán en el Régimen General de la Seguridad Social

La Seguridad Social tratará de regularizar a todas las empleadas domésticas -unas 700.000 en España, de las que 290.000 ya pertenecen al Régimen Especial de Empleadas de Hogar y el resto pertenecen a la ecnomía sumergida- y a partir del 1 de enero de 2012, y durante seis meses, se incluirán en el régimen general del sistema público, del que forman parte la mayoría de los trabajadores.


La medida conllevará una ampliación de los derechos sociales (el 93% son mujeres). Seguirán sin tener derecho a cobrar el paro, pero a partir de ahora el sistema público costeará las bajas laborales u ordinarias a partir del noveno día -hasta ahora eran a partid del día 25-. Este cambio negociado ayer con los sindicatos supondrá además un encarecimiento de las cotizaciones sociales qeu habrán de pagar los empleadores, lo que, ya en el terreno de la especulación, puede repercutir en la negociación del sueldo “sumergido” que muchas empleadas cobran actualmente.

Todos los empleadores de estas trabajadoras se incluirán en un registro de empresarios y serán estos quienes las den de alta. Las cuotas sociales se harán a través del banco y se cotizará desde la primera hora.

El alta en la Seguridad Social irá acompañado por un contrato de trabajo que tiente que especificar el número de horas que se prestan semanalmente, el salario mensual o el acordado por hora realizada, las pernoctaciones y cualquier retribución en especie. Si pasados los seis meses de adaptación de la norma, el empleador no ha dado de alta a su trabajador, este podrá darse de alta por sí solo a la Seguridad Social. Si se tienen varios empleadores, cada uno de ellos se tendrá que dar de alta de forma individual y cotizar por separado lo que le corresponde a su trabajadora.

Empleador y empleada pueden jugar con su salario y con sus horas de trabajo para adaptarlo al tramo de cotización qeu más se aproxime a su realidad. Por el momento, hay 16 tramos que se imputan a unos salarios aproximados. El más bajo incluye a los contratos de menos de 74,83 euro sal mes y luego van aumentando en franjas de cincuenta euros (de 74,83 a 122,93 euros, por ejemplo) hasta el número 15, que implica un sueldo de más de 700,11 euros al mes. El último escalón irá subiendo un 5% hasta 2019. A cada tramo salarial le corresponde una base de cotización que se ajustará anualmente, hasta que en 2019 se cotice por el salario real que cobra cada empleada. Es decir, el Gobierno salva los primeros pasos de la integración con una cuota aproximada que terminará convergiendo con la real para 2019.

El diario Público resume perfectamente en qué consisten las novedades que afectarán al régimen de las empleadas de hogar:

Soy empleador, ¿qué obligaciones tengo?

A partir del 1 de enero de 2012, deberá solicitar su alta en el registro de Empresarios del Régimen General de la Seguridad Social. Tendrá que presentar el contrato que le ha hecho a su trabajador en el que especifique horas, salario, pago en especies y pernoctaciones. Es indispensable el número de cuenta del banco para que le domicilien los pagos.

¿Qué pasa si no hago el alta?

El empleado puede ir él mismo a darse de alta, pero eso implica que le reclamarán a usted sus cuotas. Se podría dar el caso de que fuera un Inspector de Trabajo a regularizar la situación.

Trabajo en varias casas.

Todos le tienen que dar de alta, cada uno por las horas que trabaja en su casa.

¿Hay un mínimo de horas?

No. Lo que hay es una cuota mínima que se extrae de los sueldos inferiores a 74,83 euros. Para un salario así, la cuota mensual a pagar el primer año será de 19,84 euros, de los que 16,51 correrán a cargo del hogar.

Caso típico: cuatro horas a la semana

Pongamos que paga (o recibe) entre 219,12 y 267,20 euros al mes. Esto supone una base de cotización de 243,16 euros y una cuota a pagar por parte del empleador de 44,47 euros y alrededor de 9 euros por parte del empleado.

¿Desgrava?

Esa es la pregunta clave que está pendiente de negociación. Los sindicatos presionan al Ejecutivo para que finalice un sistema de desgravaciones fiscales que incentive la contratación de las empleadas.

El Gobierno prevé un periodo transitorio -hasta 2019- para que la adaptación de trabajadores y empleadores no sea “lesiva”. El trabajo doméstico va a resultar más caro. Para que esto no genere más paro, “es fundamental aprovechar el periodo de 2012-2019 para mejorar la cualificación de los trabajadores domésticos”, opina Ignacio Langarica, gerente de Casalista, empresa especializada del sector. La integración de las empleadas de hogar se incluyó ayer en la Ley de Reforma del Sistema de Pensiones, cuyo proyecto fue aprobado ayer en comisión parlamentaria gracias únicamente a los votos del PSOE y de CiU.

parainmigrantes.info